Tras décadas, nuevamente la raza humana se ve enfrentada a una pandemia que pone en vilo a la sociedad y el sistema. Una situación que hace unas semanas era impensada ahora es una realidad; ciudades importantes de Europa como Madrid y Roma con calles vacías producto de la cuarentena total. Para muchos, el Covid-19 cambió la historia a nivel político, económico y social: saludos, teletrabajo y desplazamientos.
No hay negocio que no se haya visto impactado por esta contingencia, y si no ha ocurrido, prepárate porque solo es cuestión de tiempo. Las bajas en las ventas o clientes parece inevitable, salvo excepciones, probablemente desaparecerán debido a la inseguridad derivada del escenario social y el reajuste económico.
¿Qué hacemos ahora?
Primero debemos afrontar la realidad, darnos cuenta que no pudimos prever esta situación, pero sí que podemos afrontarla, con creatividad y aprovechando las oportunidades que se avecinen.
Suena un poco de libro de autoayuda, pero no, siempre después de situación de caída, viene un alza que si nos llega estando preparados, podemos sacar réditos y levantarnos con fuerza.
Es un momento para ordenar la casa, analizar lo que estaba haciendo bien o mal, y porque no, prepararse para situaciones extremas como estas, que si bien nunca sabremos cuándo aparecerá, estas no nos pillen volando bajo. Esto se puede ver en introspectiva como empresa o con los mismos clientes, tomando resguardos.
Si está dentro de tus posibilidades ofrece descuentos o condiciones de pago especiales por un tiempo o hasta que todo se calme. Es probable que tus clientes no estén recibiendo su ingreso habitual, lo que dificultará que siga manteniendo los servicios. Esta acción si bien puede no asegurar los ingresos, al menos puede garantizar que tus clientes te consideren cuando la normalidad se haga presente.
En este sentido, podemos generar plan de acción para los clientes considerando los contenidos que estos deberían comunicar durante y post crisis sanitaria. Bajo este punto de vista, resulta primordial informar oportunamente la situación a los seguidores o leads (clientes potenciales): si se sigue operando, bajo qué modalidad, con un tono empático y acorde al contexto.
¿Esto se puede sostener en el tiempo? Esa respuesta dependerá que cómo evolucione la situación y que tan preparada esté cada marca o empresa. Pero es probable que no, y se debe actuar para anticipar el peor escenario. Monitorear las visitas, las conversiones, teniendo en consideración que no es una situación normal. El seguir operando pese a todas las recomendaciones de quedarse en casa, puede traer consecuencias en tus redes sociales, por el trato hacia los empleados, cualquier error en la comunicación o un mensaje, en estos tiempos, puede costar caro.
Lo importante es estos momentos es mostrarse como una empresa comprometida, tanto con los trabajadores como clientes, una marca que se vuelva un aporte, generando una reputación positiva y que la gente no olvida, nadie quiere ser funado en estos tiempos.
El marketing no debe detenerse, de alguna u otra forma, las marcas deben comunicar y enfrentar la crisis de frente. Sobrellevar esta prueba de fuego haciendo tu marca útil y empática no solo te ayudará a sobrevivir a esta contingencia, sino que creará un impacto positivo permanente. ¡Con la calma verás como ayudará en tu negocio!